Es hora de estrenar esas sandalias nuevas que te has comprado en las rebajas. Pero, ¿En qué condiciones están nuestros pies? Que la falta de cuidado durante el invierno no te impida lucir unos pies y pedicura perfectos este verano.

Seguro que a muchas de vosotras os gusta andar descalzas por casa, la piscina o la playa. Debemos hidratar los pies en profundidad ya que este hecho seca los talones más de lo debido.

Para eliminar las durezas olvídate de la piedra pómez o los cortadores. La mejor solución es sumergirlos en agua caliente durante 10 minutos, lo cual ablandará las durezas y callosidades. A continuación exfoliar y masajear en círculos. Realiza esta operación una vez a la semana y verás como te libras de ellas.

Impregna tus talones con una crema especial para talones agrietados de reparación intensa. Además de cuidar tus pies, puedes dedicarte tiempo para ti y realizarte un masaje relajante de pies mientras aplicas la crema. Otro truco que funciona muy bien es dormir con unos calcetines que mantendrán tus pies hidratados toda la noche, ya que evitarás que la crema se quede en las sábanas.

Puedes aprovechar el hecho de estar en la playa para hacerte un exfoliante natural con la arena mojada. Es conveniente exfoliar la piel una vez a la semana para eliminar células muertas.

No cortes ni retires las cutículas, dañarás tus uñas. La única forma de librarte de ellas es hidratándolas a diario con una fórmula nutritiva. ¡Desaparecerán!

Para evitar que se encarnen las uñas debes redondear los extremos con la ayuda de una lima. Puede que por culpa del invierno y llevar zapatos cerrados las uñas estén amarillentas, si frotas una raja de limón sobre ellas a menudo conseguirás aclararlas.

Lo recomendable es mantenerlas pintadas un máximo de tres días y dejarlas naturales otros dos, para que puedan “respirar”. Si las limas con una lima que las pula y las abrillante, no necesitarás darles color.

Si te vas de vacaciones puedes optar por una pedicura permanente que mantenga tus uñas perfectas durante el tiempo que estés fuera y no tengas que estar pintándolas o repasando el esmalte a menudo. Ya que la erosión de la arena y piedras en nuestros pies puede hacer que se nos salte o estropee el esmalte. Sin embargo, no es recomendable que uséis esmaltes permanentes con frecuencia, porque secan las uñas y las vuelven quebradizas.

¡Con estos consejos lucirás unos pies preciosos este verano!