¡Expónte de manera segura al sol!
El tiempo acompaña estos días, y el sol se postula como uno de los principales protagonistas para disfrutar de estas pequeñas vacaciones. Si tu plan es disfrutar de la playa, la montaña o la ciudad no debes olvidarte de proteger la piel, que tras meses de invierno, se vuelve más sensible y delicada.
El sol nos aporta vitamina D y favorece a nuestro estado de ánimo, pero también es uno de los principales causantes del envejecimiento de la piel, por eso es fundamental evitar las horas del mediodía y utilizar alta protección, sobre todo en zonas, como el rostro. Una protección de entre 15 y 30 será suficiente siempre que nos la apliquemos de manera reiterativa. Aunque si tu piel es especialmente sensible opta por una protección más elevada.
Para esta primera toma de contacto, tal y como, os contábamos la semana pasada lo mejor es exfoliar la piel tanto del rostro como del cuerpo para eliminar las células muertas quedando la piel más suave y receptiva.
El qué comemos se puede convertir en un gran aliado para tu piel a la hora de exponerse al sol. Una alimentación rica en betacarotenos (zanahoria, calabaza, brócoli, espárragos…) favorece que la piel se vaya bronceando desde el interior, estimulando la producción de melanina. Y para mantener este primer bronceado opta por el aceite de oliva, los frutos secos o el aguacate, ricos en vitamina E, que ayudan a recuperar la piel tras la exposición al sol.
Evita exponerte al sol si…
- Si te has depilado con cera caliente, ya que la piel está más sensible y pueden salir manchas
- Si tienes algún hematoma
- Si recientemente te has sometido a un tratamiento con láser o luz pulsada
- Si llevas perfume. El alcohol sobre la piel más los rayos del sol pueden dar lugar a molestas manchas en zonas como el cuello
- En el caso de que te hayas sometido a un tratamiento con ácido hilaurónico o infiltraciones espera entre 2 o 3 días para exponerte al sol
- Presta especial atención si te estás tomando medicamentos fotosensibles o la píldora anticonceptiva para evitar efectos adversos
Por último no te olvides de hidratarte tanto por dentro como por fuera. Bebe agua y té verde, que no solo tiene un alto poder depurativo sino que previene el envejecimiento de la piel y las manchas. Un imprescindible de tu neceser para esta Semana Santa será tu crema hidratante, aplícatela por la mañana y por la noche tu piel para mantener la piel con un aspecto saludable y radiante.