Llegó el momento de los pies
Sandalias de tacón, chanclas, paseos por la arena, por las rocas…fue bonito mientras duró pero toca volver a la rutina y que mejor manera de hacerlo que desde los pies, los grandes olvidados pero que nos mantienen todo nuestro cuerpo y que piden a gritos cuidados.
Por la noche cuando llegues a casa, dedícate unos minutos y aplícate crema hidratante en los pies realizando masajes de relajación , deslizando la piel que se encuentra alrededor de los dedos hacia abajo, repite este movimiento varias veces para evitar que se encarnen las uñas.
Un remedio fantástico y simple es el de ponernos unos calcetines justo después de echarnos la crema.
Ten la piedra pómez cerca de ti a la hora de la ducha, y aprovecha que la piel esta húmeda para pasártela y acabar con las grietas y durezas. Eso sí, siempre con cuidado y alternando los días para evitar hacernos daño.Y no te olvides de secar bien los pies prevenir la aparición de hongos.
Hidratar, nutrir y… exfoliar. Recuerda exfoliar los pies una vez a la semana prestando especial atención al talón.
La elección del calzado también influye en nuestros pies, lo ideal es optar por zapatos de tacón medio. Y si la ocasión lo requiere y vas a lucir taconazos uno de nuestros trucos infalibles es aplicar crema anestésica en los pies, aunque no te librarás al día siguiente de las consecuencias.
Pero tranquila sumergiéndolos en agua tibia con sal y después alternando chorros de agua fría y caliente será más llevadero.
No se entienden los pies sin uñas, que muchas veces pecamos de recortarlas con cortaúñas o tijeras pero lo ideal es limarlas en forma recta y dejarlas descansar de los esmaltes, que acaban dañando la cutícula.