¿PIEL APAGADA?
¡DESCUBRE CÓMO ILUMINAR UNA PIEL QUE SE ENCUENTRA APAGADA!
Además de las arrugas y líneas de expresión, hay otro problema que puede causar preocupación: una piel opaca y apagada. El tono grisáceo no es nada deseable y necesita ser abordado de manera urgente.
¿QUÉ CAUSA LA PIEL APAGADA?
- Envejecimiento natural de la piel: A medida que avanzamos en edad, es inevitable que nuestra piel experimente cambios. Perdemos la luminosidad y la firmeza de nuestra juventud, además después del verano el cambio puede ser todavía más notable.
- Impacto de una alimentación desequilibrada: Una dieta que carece de frutas y verduras puede ejercer efectos negativos en nuestra piel. En verano solemos ir de un sitio a otro y muchas veces comemos fuera de casa, debemos cuidar estos hábitos alimenticios si queremos que nuestra piel luzca luminosa y radiante.
- Fatiga y agotamiento: Durante la noche, la piel se regenera: la multiplicación celular y la producción de colágeno están en su punto más alto durante el descanso. Si no obtenemos suficiente sueño nocturno, nuestra piel sufrirá las consecuencias.
También existen muchos otros que pueden provocar una piel apagada como: una mala circulación sanguínea, el desequilibrio hormonal, el estrés, el alcohol…
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA COMBATIRLA?
- Realizar una limpieza completa de la piel tanto en la mañana como en la noche: Esto tiene una doble ventaja: la piel se libera de las impurezas y las células muertas que obstruyen los poros y se masajea simultáneamente.
- Destapar los poros de la piel: Toma una ducha caliente para desobstruir los poros.
- Exfoliar una vez a la semana: Algunos tratamientos como: Hydrafacial o Carbón Peel podrian ayudarte en este proceso.
- Hidratar la piel: No olvides aplicar hidratación en tu piel por la mañana y la noche, luego de realizar una limpieza minuciosa. Te recomendamos nuestro tratamiento de Imperial Bio para una hidratación extra gracias a la acción de la cosmética Biologique Recherche.
- Consume alimentos ricos en betacarotenos: Las zanahorias, mangos, melones, sandías, albaricoques… son fuentes de betacarotenos, una provitamina A rica en antioxidantes.